TIPNIS
En
medio de aplausos, abrazos, mixtura y pétalos de flores lanzados por la gente
que salió a las calles a recibirlos, los indígenas de la IX marcha llegaron
ayer al centro de La Paz después de 61 días de caminata desde Trinidad, de
donde partieron en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro
Sécure (Tipnis).
La
marcha partió de la localidad de Urujara, distante a 12 kilómetros de La Paz,
con la bendición del sacerdote jesuita
Xabier Albó. La marcha continuó rumbo a la plaza mayor de San Francisco.
A medida que avanzaban por los barrios de Kalajahuira, Chuquiaguillo, Villa El
Carmen y Villa Fátima, más personas salían a recibirlos y muchos se unían a la
columna que partió reforzada con sectores como la Federación de Juntas
Vecinales de El Alto, activistas e indígenas recién llegados.
Los
varones que componen la IX Marcha Indígena buscaban anoche la mejor forma de
protegerse del frío en su primera noche de vigilia en la plaza de San
Francisco, donde tienen previsto permanecer hasta que el Gobierno atienda sus
demandas. A pesar de que la bienvenida de los vecinos fue calurosa y
representantes del municipio y de la Iglesia Católica organizaron un
recibimiento oficial en la plaza Mayor, los marchistas vivieron momentos de
tensión, puesto que Durante la bajada hacia La Paz, los médicos tuvieron que
socorrer al menos a seis niños, a los cuales les faltó oxígeno y que fueron
trasladados hacia la clínica La Merced.
Las
autoridades gubernamentales no permitieron que la caravana ingresara a la plaza
Murillo, donde policías reprimieron a los marchistas con gas pimienta. Una
vigilia fue instalada anoche por los indígenas en la plaza San Francisco, en
espera de entablar el diálogo para la atención de su principal demanda, la
anulación de la Ley 222 que establece una consulta “previa” en el Tipnis para
definir si la carretera a Beni atraviesa o no esa reserva.
El
ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que no hay avances en la apertura
del diálogo porque en contraposición a la dirigencia indígena, el Ejecutivo
reivindica el derecho de participar de los 63 corregidores en cualquier
escenario que trate la construcción o no
de una carretera por el (TIPNIS).
Por
la mañana, mineros cooperativistas, gremialistas y campesinos afines al
Gobierno participaron en una contramarcha para “defender el proceso de cambio”.
Su ruta era la misma que habían previsto los marchistas de tierras bajas. Por
lo mismo que los indígenas optaron por cambiar su recorrido para evitar
confrontaciones; sin embargo, los llamados “Ponchos rojos” agredieron con sus
chicotes a un grupo de vecinos que manifestaba su apoyo a la marcha.
Los
pueblos indígenas no estamos acostumbrados a hacer bloqueo o huelgas de hambre.
Nuestra forma de protesta es una movilización pacífica, y tampoco es que nos
guste marchar todos los años o que estamos sin oficio y que no hacemos nada. Es
que, desgraciadamente, este Gobierno después de firmar la Ley 180, de
protección del TIPNIS,
saca una movilización para justificar la aprobación de una Ley de Consulta
fuera de los términos establecidos, porque la Constitución y convenios dicen
que los estados, antes de iniciar medidas legislativas, deben consultar a los
indígenas cuando aquéllas pueden afectar sus territorios, su cultura y sus
instituciones. La IX marcha no está contra la consulta; nosotros estamos en
contra del procedimiento de la consulta, no pude ser que después de que te
hayan operado te consulten sobre si quieres ser operado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario