domingo, 1 de julio de 2012

COLUMNA: TIPNIS


TIPNIS
En medio de aplausos, abrazos, mixtura y pétalos de flores lanzados por la gente que salió a las calles a recibirlos, los indígenas de la IX marcha llegaron ayer al centro de La Paz después de 61 días de caminata desde Trinidad, de donde partieron en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
La marcha partió de la localidad de Urujara, distante a 12 kilómetros de La Paz, con la bendición del sacerdote jesuita  Xabier Albó. La marcha continuó rumbo a la plaza mayor de San Francisco. A medida que avanzaban por los barrios de Kalajahuira, Chuquiaguillo, Villa El Carmen y Villa Fátima, más personas salían a recibirlos y muchos se unían a la columna que partió reforzada con sectores como la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, activistas e indígenas recién llegados.
Los varones que componen la IX Marcha Indígena buscaban anoche la mejor forma de protegerse del frío en su primera noche de vigilia en la plaza de San Francisco, donde tienen previsto permanecer hasta que el Gobierno atienda sus demandas. A pesar de que la bienvenida de los vecinos fue calurosa y representantes del municipio y de la Iglesia Católica organizaron un recibimiento oficial en la plaza Mayor, los marchistas vivieron momentos de tensión, puesto que Durante la bajada hacia La Paz, los médicos tuvieron que socorrer al menos a seis niños, a los cuales les faltó oxígeno y que fueron trasladados hacia la clínica La Merced.
Las autoridades gubernamentales no permitieron que la caravana ingresara a la plaza Murillo, donde policías reprimieron a los marchistas con gas pimienta. Una vigilia fue instalada anoche por los indígenas en la plaza San Francisco, en espera de entablar el diálogo para la atención de su principal demanda, la anulación de la Ley 222 que establece una consulta “previa” en el Tipnis para definir si la carretera a Beni atraviesa o no esa reserva.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que no hay avances en la apertura del diálogo porque en contraposición a la dirigencia indígena, el Ejecutivo reivindica el derecho de participar de los 63 corregidores en cualquier escenario  que trate la construcción o no de una carretera por el (TIPNIS). 
Por la mañana, mineros cooperativistas, gremialistas y campesinos afines al Gobierno participaron en una contramarcha para “defender el proceso de cambio”. Su ruta era la misma que habían previsto los marchistas de tierras bajas. Por lo mismo que los indígenas optaron por cambiar su recorrido para evitar confrontaciones; sin embargo, los llamados “Ponchos rojos” agredieron con sus chicotes a un grupo de vecinos que manifestaba su apoyo a la marcha.
Los pueblos indígenas no estamos acostumbrados a hacer bloqueo o huelgas de hambre. Nuestra forma de protesta es una movilización pacífica, y tampoco es que nos guste marchar todos los años o que estamos sin oficio y que no hacemos nada. Es que, desgraciadamente, este Gobierno después de firmar la Ley 180, de protección delTIPNIS, saca una movilización para justificar la aprobación de una Ley de Consulta fuera de los términos establecidos, porque la Constitución y convenios dicen que los estados, antes de iniciar medidas legislativas, deben consultar a los indígenas cuando aquéllas pueden afectar sus territorios, su cultura y sus instituciones. La IX marcha no está contra la consulta; nosotros estamos en contra del procedimiento de la consulta, no pude ser que después de que te hayan operado te consulten sobre si quieres ser operado.

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