domingo, 24 de junio de 2012

COLUMNAS TRABAJO 2


Descolonizar otra historia
No nos mueve el odio o el deseo de escribir una historia diferente, nos mueve la necesidad de conocerla
La Razón / Gustavo Rodríguez
00:17 / 22 de junio de 2012
Las dictaduras militares de fines de los 60’ y los 70’ dejaron un tendal de muertes, torturas y desapariciones, cuyas secuelas aún no se apagan. Una vez restituida la democracia, los gobiernos, muchos de ellos de izquierda, tuvieron que afrontar aquella herencia que no habían contribuido a gestar, pero que estaba presente golpeando la vida de miles de personas.
Unos tomaron el camino del olvido, como Uruguay, que votó en un referéndum una ley de Punto Final. Las iniciativas recientes del gobernarte Frente Amplio de modificarla naufragaron en el Parlamento. Lo paradójico del caso es que el presidente Pepe Mujica fue una víctima de la represión. Durante años fue encerrado en un húmedo pozo, sin luz ni comunicación. Dilma Rousseff, la mandataria brasileña, fue también víctima de torturas, cuando cayó presa por luchar con las armas contra el régimen militar, incluyendo un simulacro de fusilamiento. Anulando en los hechos la Ley de Amnistía de 1979, ella creó recientemente una Comisión de la Verdad para investigar atentados contra los derechos humanos entre 1946 y 1988. En Chile, los pactos de salida entre civiles y militares, que facilitaron la transición hacia la democracia, continúan pesando. Aunque las tareas de la Comisión Retting y la Comisión Vallech han permitido esclarecer la suerte de centenas de caídos durante la dictadura de Pinochet. El Museo de la Memoria, recuerda, por su parte, su lucha y su trágica muerte, incluyendo la de bolivianos como Chichi Ríos e Ignacio Soto. En ese plano, Néstor Kirchner y luego Cristina Fernández, mandatarios de un país donde la Doctrina de la Seguridad Nacional y la dictadura devastó sistemáticamente a toda una generación, han emprendido una vía sin retorno por la Verdad, la Justicia y la Memoria, colocando estos objetivos en el corazón de su política, concordante con los deseos de organismos de Derechos Humanos.
Este 26 de junio, que se celebra el Día Internacional de apoyo a las víctimas de la tortura, debiera ser una oportunidad para que en Bolivia se reflexione, desde el poder y la sociedad civil, sobre una historia escondida. Es cierto que las generaciones que enfrentaron a los regímenes represivos luchaban por convicción, en pos de una sociedad mejor. No esperaban, al jugar sus vidas, recompensas ni honores. Pero no es menos cierto que la muerte y la tortura dejaron marcas que el tiempo no apaga, pues los sueños se trocaron en pesadillas en las cárceles: familias destruidas, daños psicológicos y cuerpos dañados para siempre.
En el sendero de reparar las heridas sufridas por luchadores y luchadoras sociales hemos avanzado, pero no lo suficiente, y sin la convicción ni los procedimientos técnicos y humanos necesarios para tratar situaciones delicadas que ameritan respeto y tratamiento especializado. Se han restituido, por ejemplo, una decena de restos de los caídos en la guerrilla de Teoponte, pero aún falta a los menos otros tantos. Los restos de Marcelo Quiroga y Carlos Flores aún no se hallan, como de militantes revolucionarios ejecutados en la cárcel de Achocalla y ciudadanos caídos bajos las balas en los golpes de Alberto Natusch y Luis García Meza. No se conoce qué destino tuvieron, mientras sus familias aguardan y sufren. La descolonización de la historia también debe llegar hasta ellos; debe decirse a las nuevas generaciones por qué lucharon, sufrieron y murieron. Las palabras de Rousseff marcan una ruta que debiéramos recorrer: “No nos mueve el revanchismo o el odio o el deseo de escribir una historia diferente de lo que aconteció, nos mueve la necesidad imperiosa de conocerla”.

ANÁLISIS
IDEA PRINCIPAL:         Las Dictaduras Militares
IDEA SECUNDARIA:    La Democracia
ESTILO: Su estilo es preciso e identifica al autor, que trata de mostrar la verasidad de estos sucesos ante la sociedad que lo contempla.
ARGUMENTOS:
·         Los miles de muertos que dejaron las dictaduras militares de finales de los 60’ y 70’, acompañados de continuos enfrentamientos y torturas.
·         La anulación de los hechos la Ley de Amnistía de 1979, donde existen represarías contra el régimen militar.
·         Los pactos de salida entre civiles y militares que facilito la transición hacia la democracia.
·         La trágica muerte de los bolivianos de Chichi Ríos e Ignacio Soto durante la dictadura de Pinochet.
·         26 de Junio, se recuerda el Día Internacional de apoyo a las víctimas de tortura.
·         La lucha por una sociedad justa no esperaba honores, sino soluciones.
·         La falta de investigación sobre el paradero de los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Esta columna presenta toda la veracidad en sus argumentos, puesto que no existe ningún argumento falso comprobado, puesto que todos los hechos presentados en el texto son sucesos reales y concisos.
Página 7
Meridiano Fernando Molina
Un dúo contra el microcrédito
En un artículo publicado hace poco en Ideas, Enrique Velazco se complace en el “perverso placer de poder decir ‘te lo dije’”. ¿Qué es lo que Velazco ya nos había dicho? Que “el microcrédito frena el desarrollo productivo”.
¿Y qué fue lo que confirmó esta tesis, dando pie a que Velazco se regocije por su acierto? ¿Cuál es la nueva evidencia que apareció y que prueba que el microcrédito, en efecto, frena el desarrollo productivo? Pues, hasta donde sabemos', ninguna. Las cosas siguen más o menos igual que antes. No ha pasado nada en particular.
¿Por qué Velazco se gratifica, entonces? Pues porque un conferencista extranjero, Milford Bateman, que hace algunas semanas llegó al país invitado por la Vicepresidencia, coincidió con él'
Lo que despierta un par de interrogantes, ciertamente: ¿Cree acaso Velazco que Bateman es infalible? Entonces, ¿por qué confía tanto en él? Vaya uno a saber. Lo más probable es que, como siempre, lo haga porque el conferencista defiende sus mismas ideas. Solemos pensar así, circularmente. Le damos la razón a quienes opinan que tenemos la razón.
El pensamiento circular es, claro está, un vicio. No basta que en el mundo exista un Bateman para que Velazco esté en lo cierto. El argumentum ad verecundiam se clasifica entre las falacias lógicas.
Lo único que cabe, entonces, es analizar y criticar los argumentos en juego, aunque el artículo –cuya clave de bóveda es, ya lo hemos dicho, el argumento de autoridad– no los mencione más que de pasada.
Primero refutemos los argumentos de Bateman, según los expone Velazco: “El microcrédito, en todo el mundo –dice éste–, no cumplió ninguna de las promesas con las que los organismos internacionales lo promocionaron: no redujo la pobreza, no creó empleo, el ingreso de los pobres e ‘informales’ se redujo y no así su endeudamiento, y no logró empoderar a las mujeres”.
No sé lo que pasará “en todo el mundo”, pero sí que en Bolivia estas afirmaciones son falsas. Existen abundantes evidencias –estadísticas y de otro tipo– que indican que en nuestro país el microcrédito redujo la pobreza, creó empleo, aumentó los ingresos de muchos trabajadores informales y empoderó a las mujeres. Remito al lector a la amplia bibliografía que existe sobre el tema.
Aquí pondré sólo un ejemplo: En 1985, cuando las microfinanzas nacieron, el sector informal era exiguo, por no decir inexistente. Ahora, en cambio, ocupa el 70% de la fuerza laboral. ¿Qué significa esto? Que todos los (sub)empleos, todos los (sub)ingresos y todas las oportunidades de trabajo para la mujeres que existen ahora, aunque no hubieran sido causados directamente por los microcréditos, sin duda tienen que ver con ellos. O, dicho de otra forma: sin ellos hubieran sido empleos, ingresos y oportunidades imposibles.
Puede afirmarse, como hace Velazco, que una alternativa mucho mejor sería que estas personas contaran con trabajos estables y cubiertas por toda clase de seguros, en cuyo caso no necesitarían de microcréditos. Y yo se lo concedo: sería genial haber alcanzado el desarrollo y entonces poder prescindir de las microfinanzas. Pero me pregunto si ésta es una alternativa real u otra falacia intelectual. Si se trata de soñar, podemos soñar tanto como queramos en un superpoderoso Estado del bienestar; pero si se trata de vivir' Es justamente en la vida real donde el microcrédito se gana sus méritos.
Refutemos ahora el argumento más sofisticado y sofístico del artículo que estamos criticando: Dice Velasco que por sus características (tamaño, plazo y costo) el microcrédito sólo sirve para financiar el comercio ilegal y por esto “promueve una competencia desleal” a la industria nacional. Por tanto, para industrializar habría que eliminar el microcrédito. (Una vez más observamos que nuestro autor razona a plan de silogismos).
Unos cuantos datos bastan para arruinar tanto aristotelismo: a) El microcrédito no sólo sirve al contrabando: un tercio se destina a la artesanía, la pequeña industria y la agricultura; b) en los últimos años, las tasas han caído, los plazos se han alargado, etc., lo que hace posible que los microcréditos financien actividades legales, tanto comerciales como productivas; c) el microcrédito de consumo es fundamental para mantener en funcionamiento el mercado interno, y d) la desindustrialización del país y el contrabando se deben a causas mucho más profundas que a la existencia o inexistencia de una masa de comerciantes poco escrupulosos con dinero en el bolsillo.
La eliminación del microcrédito, por tanto, no industrializaría al país; causaría, eso sí, un gran dolor a millones de personas que se quedarían sin (sub)empleo, a la espera de que los fantásticos empleos industriales que imagina Velazco se materialicen.
ANÁLISIS
IDEA PRINCIPAL:         El Microcrédito
IDEA SECUNDARIA:     Las microfinanzas en Bolivia
ESTILO: El estilo que utiliza el autor, es referida a las opiniones vertidas por el señor Velasco sobre el surgimiento de las microfinanzas y del microcrédito en Bolivia, para lo cual utiliza sucesos verídicos y hechos reales sobre el tema, utilizando un estilo ameno veraz a través de preguntas e interrogantes.
ARGUMENTOS:
·         El microcrédito frena el desarrollo productivo.
·         El microcrédito, en todo el mundo –dice éste–, no cumplió ninguna de las promesas con las que los organismos internacionales lo promocionaron: no redujo la pobreza, no creó empleo, el ingreso de los pobres e ‘informales’ se redujo y no así su endeudamiento, y no logró empoderar a las mujeres”.
·         En 1985, cuando las microfinanzas nacieron, el sector informal era exiguo, por no decir inexistente. Y ahora, en cambio, ocupa el 70% de la fuerza laboral.
·         El microcrédito de consumo es fundamental para mantener en funcionamiento el mercado interno.
·         La desindustrialización del país y el contrabando se deben a causas mucho más profundas que a la existencia o inexistencia de una masa de comerciantes poco escrupulosos con dinero en el bolsillo.

El cambio
Pachamama en año nuevo
Opinión
Antes de la colonización europea, desde hace miles de años, las abuelas y abuelos de nuestras culturas andino amazónicas y chaqueñas celebraban y hoy celebran aún cada 21 de junio el año nuevo propio.
Por Amalia Mamani Huallco
Era muy normal celebrar la fiesta de San Juan en nuestro país con los elementos de una festividad foránea, con la quema de fogatas en las calles de los domicilios contaminando el ambiente, jugando con chispas y juegos pirotécnicos, además de comer todo tipo de embutidos, hot dogs (salchichas), alcohol y bebidas, obviando el verdadero significado de nuestra identidad.
Ya que el origen de la festividad de San Juan es pagana y se remonta al siglo XVI en Europa, con mucha superstición del Viejo Mundo. Donde el solsticio de verano estaba establecido del 21 al 22 de junio y el de invierno del 21 al 22 de diciembre.
Ambas fechas se aproximan a dos celebraciones católicas: el día de San Juan (24 de junio) y el nacimiento de Jesús, Navidad (25 de diciembre).
Pero antes de la colonización europea, desde hace miles de años, las abuelas y abuelos de nuestras culturas andino amazónicas y chaqueñas celebraban y hoy celebran aún cada 21 de junio el AÑO NUEVO PROPIO, con el solsticio de invierno, y con el inicio de un nuevo ciclo agrícola (nueva época de siembra) en reciprocidad con la Madre Tierra.
Entonces, el Estado Plurinacional ha iniciado el proceso de descolonización y despatriarcalización del calendario propio, revalorizando nuestras prácticas culturales y sitios sagrados ‘wakas’, celebrando el inicio de un nuevo año, donde debemos descargar todas las malas energías y pedir a la Pachamama que nos llene de nuevas energías para continuar en este proceso de cambio que ha emprendido el Estado Plurinacional.
“Madre tierra, Pachamama: en este nuevo año, deseo que el mundo tome conciencia de que el capitalismo salvaje está destruyendo el medio ambiente.
Que los países encuentren el camino de la convivencia en Río+20 proponiendo estrategias de solución a las crisis de la contaminación ambiental, la pobreza y la crisis financiera.
Que los países desarrollados no lucren más a costa de la mercantilización de los recursos naturales (materia prima) con su propuesta de ‘economía verde’ en desmedro de los productores de nuestras comunidades.
Que exista una buena producción agrícola en todas las comunidades del país, que garantice la comercialización de productos y garantice el sustento de los hermanos indígena originario campesinos.
Que el Estado Plurinacional de Bolivia fortalezca este proceso de descolonización y despatriarcalización, no como un ideario o simple retorno al Tawantinsuyo, sino como tarea de cada revolucionario en el cambio de mentalidad, en la forma de actuar, forma de ver las cosas, quitarse prejuicios de superioridad e inferioridad.
Que las ministras y ministros del Estado sean capaces de traducirlos en políticas públicas que solucionen la mortalidad infantil, la pobreza de nuestras comunidades, el desempleo de las mujeres y hombres, etc.
Que tanto mujeres, hombres como las hijas e hijos luchemos por una sociedad donde todos seamos iguales, merecedores de atención por parte del Estado, sin distinción para conseguir el Vivir Bien en armonía con la naturaleza.
Deseo que los abuelos guíen los pasos de todos los bolivianos, desde el Presidente hasta cada ciudadano boliviano y cada ciudadana boliviana.
ANÁLISIS
IDEA PRINCIPAL:         El Año Nuevo Propio (Aymara)     
IDEA SECUNDARIA:    El Capitalismo Salvaje y Medio Ambiente
ESTILO: El estilo que presenta esta columnista es peculiar e identifica al autor porque a través de este, expresa sus deseos, soluciones, propuestas y opiniones sobre el actual capitalismo que está viviendo el país con su gobierno. Utiliza un lenguaje fluido y clásico donde a todos los elementos los menciona con sus nombres peculiares.
ARGUMENTOS:
·         Desde antes de la colonización Europea, nuestras culturas van celebrando el Año Nuevo Propio cada 21 de junio.
·         El solsticio de verano estaba establecido del 21 al 22 de junio y el de invierno del 21 al 22 de diciembre. Ambas fechas se aproximan a dos celebraciones católicas: el día de San Juan (24 de junio) y el nacimiento de Jesús, Navidad (25 de diciembre).
·         Con el solsticio de invierno, y el inicio de un nuevo ciclo agrícola, se realiza el acto de reciprocidad con la Madre Tierra, mejor conocida como la Pachamama.
·         El Estado Plurinacional, consideró celebrar y revalorizar nuestra prácticas culturales como se debe, donde cada uno debe descargar sus malas energías, para que la Pachamama nos llene de buenas energías en el transcurso del año.
La Prensa
El Estado en calzones?  
Por Puka Reyesvilla - Columnista
¿Hasta dónde puede un Estado moderno ocuparse directamente de la producción? Utilizo el término “producción”, más allá de su aplicación al extractivismo, que es un estadio primario de la misma. Por producción, entendemos “transformación”, “valor agregado”, “innovación”.
No estoy en contra de que el Estado se involucre directamente en un proyecto siderúrgico, por ejemplo, seguramente en asociación con inversores privados. En tal caso, y en otros parecidos, lo que más bien hay que evitar es que los capitalistas (empresas transnacionales, en su mayoría) se conviertan en un superestado; y creo que el país se ha curado en salud de aquello.
Asegurado el dominio sobre los considerados “recursos estratégicos” —que justamente por tal calidad no son más que un modesto puñado aunque de gran importancia— el papel que le toca cumplir al Estado es el de crear las condiciones para que el resto de los agentes económicos —prácticamente toda persona de carne y hueso— desarrolle sus emprendimientos de acuerdo a sus capacidades; ocurre generalmente lo contrario: el Estado es el principal obstaculizador de la iniciativa y actividad privada.
Una digresión, a manera de matizar: se considera, con cada vez mayor insistencia, que los únicos recursos estratégicos son el humano y el conocimiento.
Por lo demás, el Estado hará bien en intervenir ante las distorsiones del mercado, en redistribuir justamente el excedente y en actuar bajo el criterio de subsidiariedad allá donde el capital comercial no encuentre atractivo de negocio —no pueda lucrar—. ¡Pero que el Estado se ponga a producir calzones!...
No sería la primera vez. La anterior fue un fiasco mayúsculo. En tiempos de la dictadura, una fábrica de prendas de ropa interior fue adquirida por el Estado. Se supuso que el “mercado cautivo” (endogámico, más bien) para la ocurrencia eran las FFAA: millones de calzones por año a ser comprados para los soldaditos. ¿La actual “lencería” de la soldadesca es de la marca “BVD”? No, ¿no ve?.
Entonces, ¿Cuál el sentido de meterse, como Estado, a empresario del papel —negociado mediante, a más de no ser un rubro muy respetuoso de la Pachamama— del cartón… y ahora de las prendas de vestir? Huele a calzón sucio.
ANÁLISIS
IDEA PRINCIPAL:         La Producción en base a un proyecto siderúrgico
IDEA SECUNDARIA: Incentivar la creación de nuevas empresas estatales y apoyar a las empresas privadas
ESTILO: El columnista no presenta una investigación seria, toma datos que no se encuentran bien desarrollados.
ARGUMENTOS:
·         Debemos evitar que los capitalistas (empresas transnacionales, en su mayoría) se conviertan en un superestado.
·         Incentivar a que todas las personas de carne y hueso, desarrollen sus emprendimientos de acuerdo a sus capacidades y las apliquen en el surgimiento y desarrollo del país, tomando en cuenta que el Estado es el principal obstaculizador de la iniciativa y actividad privada.
·         El Estado hará bien en intervenir ante las distorsiones del mercado, en redistribuir justamente el excedente y en actuar bajo el criterio de subsidiariedad allá donde el capital comercial no encuentre atractivo de negocio.

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