EDITORIAL
EXIGEN ABROGACIÓN Y NO SUSPENSIÓN
El gobierno de Bolivia, la
Central Obrera Boliviana (COB) y los trabajadores de la salud lograron un
acuerdo para suspender el decreto 1126 que consolida las ocho horas de trabajo
y normaliza la actividad salubrista hasta que una cumbre sanitaria decida toda
la política del sector; sin embargo el presidente del Colegio Médico de Bolivia,
Franz Barrios, reiteró que la huelga general e indefinida de los profesionales
de la salud y estudiantes, se mantendrá hasta que el Gobierno derogue el
decreto supremo 1126 sobre las ocho horas de trabajo, hasta la Cumbre de Salud.
La cumbre de salud discutirá
la carga horaria que deberán cumplir diariamente los médicos y sanitaristas
junto al modelo de salud pública que se fijará en Bolivia, según el ministro de
la Presidencia, Juan Ramón Quintana. El tema de las ocho, de las seis, de las
10 horas de trabajo que requiera el sistema de salud será discutido en el marco
de la cumbre.
En este encuentro sanitario,
que tendrá lugar en julio próximo, también se debatirán temas vinculados a
infraestructura, servicios en el área rural y convivencia entre un sistema de
salud pública con los usos y conocimientos de los pueblos indígenas. La cumbre, que tiene el objetivo de diseñar
otro sistema de salud pública, es parte de los acuerdos logrados entre el
gobierno, la COB y la Confederación de Trabajadores en Salud, suscriptos tras
46 días de paro médico en demanda de la anulación del decreto 1126, que
determinaba una jornada laboral de ocho horas para todo el sector.
Los médicos y estudiantes
piden que se abrogue el decreto 1126, mientras que los trabajadores en salud
terminaron aceptando la emisión de otro decreto, reincorporación de los
despedidos en el largo conflicto y una comisión para un arreglo sobre los
descuentos. A su vez se manifestó que los despidos de los
funcionarios quedaron sin efecto, mientras una comisión evaluará alguna
variación en el caso de los descuentos por los días no trabajados.
La Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia, ONU, advirtió
que la salud de miles de pacientes afectados por el paro de casi dos meses de
médicos y salubristas que se oponen a la jornada laboral de ocho horas traerá
secuelas negativas a corto y mediano plazo, y su ves también menciona que la
práctica de efectuar bloqueos para impedir la libre movilización de personas y
bienes, en las vías y carreteras del país, ha afectado indiscriminadamente los
derechos de la mayoría de la población, conllevando además, notables pérdidas
económicas, tanto para el sector público como para el privado.
Los sectores en protesta y
el Estado boliviano debe preservar el interés común a toda la sociedad y
garantizar que todos y todas trabajen en buscar, en forma constructiva, la
resolución pasiva de esas protestas por la vía de los mecanismos democráticos y
legales existentes y del diálogo sincero, sin recurrir a la violencia o a actos
contrarios a la ética y a la moral.
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